“La economía de China continúa en un bajón coyuntural que durará probablemente por más tiempo del esperado”, afirmó el subdirector del instituto de economía de la Universidad de Renmin, Liu Yuanchun, citado por la agencia de noticias oficial Xinhua.
En los últimos meses ha aumentado la ansiedad sobre la economía china, clave para el crecimiento mundial, al verse que las medidas de reactivación tomadas por el gobierno no han surtido el efecto esperado.
En el segundo trimestre de este año, la economía creció un 7,6%, el peor dato en tres años. Fue además el sexto trimestre consecutivo de tendencia bajista.
Los datos económicos del tercer trimestre han seguido siendo flojos, ya que las exportaciones se vieron afectadas por los efectos de la crisis de la deuda en Europa y la demanda interna no logró colmar la diferencia.
Las inversiones en capital fijo, un buen indicador del gasto público en infraestructuras, aumentaron un 20,2% en los primeros ocho meses de 2012 en comparación con el mismo lapso del año anterior, según la Oficina Nacional de Estadísticas.
El dato, sin embargo, demuestra que las inversiones se ralentizaron en agosto, ya que en los primeros siete meses del año, el incremento fue de 20,4%.
Las ventas al por menor, el mejor indicador del consumo en China, se incrementaron un 13,2% interanual en agosto, según datos oficiales, apenas un poco mejor que en julio (0,1%).
También ayer, la Oficina anunció que la tasa de inflación se aceleró ligeramente en agosto a un 2% interanual, debido al alza de los precios de los alimentos (0,4%). En julio la inflación fue de 1,8%.
Este año, el gobierno chino intentó favorecer el crecimiento económico reduciendo las tasas de interés en dos ocasiones, y recortando el nivel obligatorio de fondos propios de los bancos, que de esta forma tienen más margen para conceder créditos. “No hay motivos para preocuparse por la inflación”, afirmó Wang Jun, del Centro CHINA de Relaciones Económicas Internacionales.
Ante el debilitamiento de los indicadores, los analistas han apuntado la posibilidad de nuevas medidas de política monetaria para estimular la actividad . Sin embargo, el repunte de la inflación en agosto aleja la opción de un rápido recorte de los tipos de interés.
“La probabilidad de un recorte (de tasas) ahora es claramente menor que el pasado mes”, indicaron los analistas de IHS Global Insight Ren Xianfang y Alistair Thornton en una nota.
Ambos enfatizaron que el aumento de los precios al consumo complica la tarea de “absorber la presión inflacionista” de las medidas de estímulo. En lugar de medidas monetarias, los analistas esperan iniciativas fiscales para estimular el crecimiento.
Fuente: Clarín.com