Supera a Venezuela y es el único país de la región que no logró bajarla en el último año. Los números.
Son pocos los países que no aplican el mejor antibiótico contra la
inflación: hacer política fiscal prudente y política monetaria
responsable para combatir el aumento de precios. América Latina es un
muy buen ejemplo de esto. Según un estudio de la consultora Economía y
Regiones, en América del Sur -excluyendo a Venezuela y a Argentina- las
tasas de inflación no llegan a los dos dígitos y la mediana (el valor
del medio) se ubica en torno al 5% anual.
Por el contrario, El Gobierno argentino “intenta “fogonear” el
crecimiento económico, a través de un aumento sostenido y sistemático
del gasto público financiado con emisión monetaria e ignora que esa
política es pro-inflacionaria. Los resultados de estas políticas son
contundentes: Argentina tiene la mayor inflación de la región, la única
que se aceleró en 2012 y es el país de la región con peores proyecciones
de inversión y crecimiento económico en 2013″, sostiene el informe.
“Los últimos aumentos autorizados por el Gobierno -continúa el
documento- elevaron el piso inflacionario e impactarían tanto en el
cierre del 2012 como en el comienzo del 2013. En diciembre, el aumento
de precios relevado por el Congreso ascendió a 2.1%, haciendo que el año
termine con un incremento de precios de 25.6% anual; lo que implica una
aceleración de 2.6 puntos porcentuales respecto a la inflación del 2011
(23%). A su vez, se esperan nuevos incrementos de precios de bienes y
servicios tales se vislumbraría una inflación cercana al 28% para fin
del 2013″.
Las estadísticas del 2012 muestran que los precios crecieron a un
ritmo más moderado que el año anterior. La desaceleración más notoria
fue la de Venezuela, donde la tasa de inflación anual pasó de 27.6% en
diciembre de 2011 a 20.1% en diciembre de 2012.
En Chile, la tasa de inflación se redujo a la tercera parte, al pasar
de 4.4% interanual a 1.5%. Incluso en países como Uruguay y Brasil,
donde la tasa de inflación estuvo por encima de la meta fijada por los
respectivos Bancos Centrales, los precios crecieron en 2012 a un ritmo
menor que el año anterior.
Todos los países de la región ponen a la inflación como un objetivo
específico de política económica, en tanto que en Argentina el aumento
del nivel general de precios es un comportamiento residual de otras
decisiones de política económica.
Fuente: Perfil.com