En su lapidario informe semestral, la organización fue aún más lejos y pidió a los gobiernos del continente y al Banco Central Europeo que actúen de inmediato para alentar el crecimiento y atajar una debacle global de consecuencias "gravísimas", incluso con la emisión de eurobonos, un polémico instrumento de deuda al que se opone Alemania .
La OCDE mantuvo su previsión del año pasado de un crecimiento mundial de 3,4% en 2012, aunque rebajó una décima, a 0,1%, su proyección de aumento del PBI de la zona euro, a la que urgió a flexibilizar su política monetaria y a adoptar medidas a favor de la reactivación.
"Tras haber amainado un poco a fines del año pasado, la crisis de la zona euro se agravó recientemente y sigue representando la principal fuente de riesgo para la economía mundial", dijo el economista en jefe de la OCDE, Pier Carlo Padoan.
La OCDE, formada por 34 países -en su gran mayoría industrializados- prevé que el PBI mundial crecerá 4,2% en 2013, y que en el caso de la zona euro el aumento será de 0,9%, a condición de que contenga la crisis de la deuda.
Algo que no parece ganado de antemano. Las perspectivas de España, por ejemplo, cuarta economía del bloque, "siguen siendo malas y corren el riesgo de empeorar", según el informe de la OCDE. El PBI español se contraerá este año 1,6%, en tanto que el desempleo subirá más de 25%.
La crisis de la zona euro se había apaciguado a comienzos de año gracias a los préstamos millonarios que el Banco Central Europeo (BCE) le otorgó a bajo interés al sector bancario del continente.
Pero lo que parecía una vuelta a la bonanza no fue más que la calma que precede a la tormenta: la crisis política de Grecia, sometida a un durísimo plan de ajuste a cambio de un millonario rescate de la llamada "troika" del FMI, el BCE y la UE, amenaza con sacar al país del euro y derramar sus efectos al resto del bloque financiero.
"Las elecciones en varios países de la zona euro señalan que las reformas están provocando cierto cansancio" y señalan "que la tolerancia a los ajustes fiscales pueden haber alcanzado un límite", dijo Padoan, quien teme un "contagio político y una reacción adversa de los mercados".
"Existe un riesgo creciente de círculo vicioso entre el creciente costo de las deudas soberanas, la debilidad de los sistemas bancarios, el exceso de consolidación fiscal y el bajo crecimiento", agregó Padoan.
Además, la OCDE anticipó que Europa quedará más rezagada frente a otros países, especialmente los Estados Unidos, que crecerán 2,4% este año y 2,6% en el 2013.
Como una cuña en el debate entre los partidarios del ajuste a toda costa y los adeptos a la prioridad del crecimiento, el economista en jefe de la OCDE pidió a los líderes de la zona euro que adopten un acuerdo para fomentar el crecimiento incluso mientras reducen el déficit.
El presidente de Francia, François Hollande, ha hecho de ese empeño el núcleo de su diplomacia europea en sus primeros días de gobierno, contrariando la exigencia de austeridad de la canciller alemana, Angela Merkel.
Según Padoan, podrían usarse eurobonos -deuda emitida conjuntamente por los países de la zona euro- para recapitalizar los bancos. Hoy, en Bruselas, los líderes europeos debatirán la creación de esos papeles.
El secretario general de la OCDE, Angel Gurría, defendió por su parte las reformas estructurales como "único remedio a medio plazo", puesto que los países europeos en dificultades no tienen margen para un cambio en las políticas fiscales o macroeconómicas.
Gurría alentó la construcción de un "cortafuegos" con el tamaño suficiente para disuadir los ataques especulativos contra los países más débiles.
"Los peligros para el sistema son tan grandes" que hay que poner los medios "para que los mercados entiendan que se hará todo lo necesario para preservar la estabilidad" en la zona euro, subrayó.
Por otra parte, el FMI pidió ayer a los países europeos hacer más esfuerzos para estimular el crecimiento, a través de reformas estructurales de las economías.
Agencias EFE, AFP y AP .